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el rai se queda huerfano

el rai se queda huerfano Ayer nos dejó en París a la edad de 82 años, "la mama del rai" Ckeika Rimitti. Hace tan sólo una semana dió su último concierto en la capital gala.
Esta legendaria artista argelina, nació en un orfanato y lleva cantando desde que tenía 16. En los años treinta la ciudad de Orán, en Argelia, era un mosaico de razas y religiones a orillas del Mediterráneo. En aquella ciudad vivían franceses, judíos, árabes, turcos, bereberes y españoles. La música tradicional solo se oía entonces en bodas y otros banquetes pero también en cantinas o burdeles.
Frente a los cantos moralistas y llenos de metáforas sobre el amor existían otros cantos que hablaban de la emigración, de la violencia, de sexo, de los placeres de la vida y también de las desgracias. RIMITTI cantaba de taberna en taberna para poder pagarse la comida y ya entonces criticaba en sus canciones los matrimonios “arreglados” por las familias. Una mujer, cantando de budel en burdel y crticando el regimen no fue muy bien visto por las autoridades por lo que fue muy censurada y perseguida en su país.
Con la llegada de la revolución los cantantes críticos como ella celebraron con el resto del pueblo argelino la independencia. Su situación mejoró considerablemente. Con el tiempo RIMITTI fue haciéndose un nombre que le permitió vivir sin agobios y hacerse un hueco entre los cantantes mayoritariamente masculinos. Con la explosión del raï entre los jóvenes argelinos se convirtió en una figura emblemática y cuado este éxito llegó a occidente a principios de los ochenta emigró a París.
Durante muchos años fueron utilizadas sus canciones por otros cantantes y no ha percibido derechos de autor. Para Rimitti, el rai moderno de artistas como Khaled, Cheb Mami o Chaba Fadela es "música americana". Sin embargo, no ha tenido ningún inconveniente en grabar Sidi Mansour y Cheikha, su secuela, con rockeros como Robert Fripp, Flea (bajista de Red Hot Chili Peppers) o East Bay Ray (de The Dead Kennedys): "Lo hice para demostrar a los jóvenes que podía cantar rai moderno incluso mejor que ellos". Todos participan con mucha humildad y respeto hacia la gran artista y además de aportar su esfuerzo artístico quieren manifestar su solidaridad y compromiso con los músicos y las mujeres de Argelia que en los años noventa pasan por dificultades. El resultado fue un disco sorprendente y fresco, alegre y abierto, que colocó a RIMITTI en las listas de éxitos de todo l mundo devolviéndola a la actualidad y a sus conciertos en directo.
RIMITTI continúa cantando canciones comprometidas, en las que denuncia las condiciones en las que viven las mujeres en le mundo y cada una de sus letras es un desafío a represiones y tabúes. N’Ta Goudami(2006) Rimitti nos trae su mejor disco distribuido por el sello discográfico de Manu Chao. Ya no es solo la “reina del raï“, ahora es mucho más. Un excelente derroche de modernidad que nos muestra una vez más la diversidad de su arte.

Ahora, nos ha dejado. Un pequeño recorte de no mas de diez líneas en el periódico, ni una sóla busqueda en google, ninguna emisora nos regalará todo su repertorio como si de la Durcal se tratara, pero los que tuvimos la suerte de poder verla en directo, nunca la olvidaremos y siempre seguiremos escuchandola muy dentro.

1 comentario

Xven -

un articulo precioso, peludo! cualquier musico revolucionario merece un aplauso... y mas si tenemos en cuenta lo xcrito.
desde aki, ahora mismo pincho un tema suyo en recuerdo. D.E.P.