el polvo de los domingos
un trauma infantil, sí, debe ser eso, nunca entendí porque aun hoy no puedo ver ni una sola imagen de "vickie el vikingo" o "erase una vez el hombre" sin que mi cuerpo experimente toda una serie de enfermizas sensaciones, pero ahora ya lo se, porque era domingo, ese odioso día de transición en el que no puedes pensar en otra cosa más que en lo que te espera la semana que ya empieza, como el último día tras unas largas vacaciones, nadie puede ser feliz ese día y yo odio los domingos.
ahora ya no es así, lo he superado, madrugar un poco, desayuno en la cama y... el gran polvo de los domingos, empezando así uno se olvida que es domingo y mucho más de las obligaciones del resto de la semana, que les den, yo ya sólo me concentro en el mejor polvo de la semana, el de sin prisas.
entonces me hace la pregunta de siempre ¿qué te pasa, y esa cara, estás enfandado? no, nada, sólo que no consigo concentrarme, que esto me parece lo más rutinario, una pérdida de tiempo, siempre exactamente igual, empezar por el mismo sitio, una pequeña sacudida y otra vez lo mismo, cómo me aburre, no lo soporto más, voy a tirar ahora mismo ese puto trapo amarillo y el limpiamuebles por la ventana, pero yo ya no limpio más polvo, por lo menos en domingo, que los voy a volver a odiar.
esta semana está llena de domingos y mi casa no tiene ni una mota de polvo.
4 comentarios
lucce -
koala -
xven -
javi -
(siento el chiste viejo y malo)buen texto ko