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por qué no voy a volver a un concierto de fiestas populares

por qué no voy a volver a un concierto de fiestas populares ¡Qué mayor me estoy haciendo! Hace unos días comentaba aquí mismo lo de hacer un Benicássim en casa, y la verdad es que me lo estoy pensando en general, para todo, como el radical de Pedrito Gafapasta solo que que sería únicamente para las fiestas. Y es que uno ya no está para determinadas cosas. Nunca he sido demasiado amigo de lo considerado "politicamente correcto", pero tenemos que hacer algo con las nuevas generaciones. Todos hemos bebido (y bebemos) de fiesta, quién más quién menos a acabado la noche con algunos años menos de vida, pero nunca se había llegado a un nivel tan alto, y preocupante, de consumo descontrolado de porros, alcohol y volante (cuando no otras lindezas). No voy a entrar en el debate de por qué los niños de hoy tienen tantas cosas, ¡y tanto dinero! Hoy me voy a referir a un episodio que me ocurrió ayer, si bien no es nada del otro mundo me tuvo un tanto molesto.Anoche (sabado) fuí a las fiestas de Santurtzi a ver el concierto de los míticos Cánovas, Rodrigo, Adolfo y Guzmán, aquellos jipis de mediados de los 70 que cantaban aquello de Solo pienso en tí. Bien, unos sesentones, pensé que darían un concierto entrañable, sin sonar como antes pero que estaría bien. Pués la verdad es que fué así y mejor de lo esperado, aguantaron el tipo (a pesar de algún que otro doloroso gallo de Cánovas) y resultaron, incluso, bastante rockeros. Hasta ahí todo bien. Entonces por qué título el articulo mi intención de no acercarme jamás a ningun concierto de fiestas o gratuito, pués muy sencillo, porque va cualquiera, y lo que prometía una velada entrañable y tranquila se convirtió en lo más parecido a un directo de Eskorbuto. Borrachos, yonquis tirando botellas de cristal con el peligro que ello conlleva, los "Nengs" que pasan para reirse de la musica (y maldicen al encargado de las contrataciones musicales de fiestas) y demás gente que no sabe quién está sobre el escenario, ni falta que les hace, ni se esfuerzan por ser respetuosos. Es muy triste, claro que también estaban los forofofrikis (¿me incluyo?) que cantaban todas y ansiaban que les firmaran tal o cual disco al final.Yo me quedé sin las firmas ya que me fuí un poco antes de que acabara, tal era el cansancio e incomodo ante tanto ruido general, con la certeza de que hubiese sido más gozoso dicho concierto en un lugar lejano del mundanal y kalimotxero ruido. En mi largo camino hasta el coche, tuve que dejarlo en una campa alejada, íba con la triste idea de que las fiestas llevan mucho tiempo supeditadas a la hegemonía de las txoznas, sus dudosos gustos musicales, su kalimotxo de garrafón...¡Dios mio que viejo me estoy haciendo!

1 comentario

koala -

pues sí, todos sabemos que las fiestas patronales de cualquier pueblo o ciudad no son el escenario perfecto para ningún concierto, pero a mi no se me ocurriría ir a un concierto de la Otxoa o la Chenoa a criticar y mucho menos a tirar nada, ¿qué no me gusta? pues me jodo y me quedo en mi casa y no pierdo mi valioso tiempo. Aunque hay que reconocer que también tiene su punto, no se me olvidará, aquel concierto de Fangoria en fiestas de Sestao, rodeado de amas de casa, cabezas de familia con todo su rebaño (abuelita incluida), transexuales, modernos y demás razas nocturnas...fue divertido.